Santa María Troncatti es “una enfermera del alma y el cuerpo” enviada por Dios a la humanidad, afirma desde Roma el postulador de la causa de la misionera salesiana, elevada a los altares el domingo 19 de octubre junto a otros seis santos.
“Me gusta mucho subrayar que los gestos que hizo Sor María tienen también un significado simbólico, moral porque este hombre no tenía sólo la parálisis del cuerpo. En el milagro se curó también el alma, porque nosotros tenemos parálisis de nuestra alma”, señaló el P. Pierluigi Cameroni, postulador salesiano de la causa de canonización de Sor María Troncatti, en entrevista con EWTN Noticias.
El sacerdote salesiano se refirió así a Juwà Bosco, el carpintero ecuatoriano e indígena shuar que recibió el milagro obrado por intercesión de Santa María Troncatti en 2015, al curarse inexplicablemente tras haber sufrido la pérdida de parte de su cabeza en un grave accidente que lo dejó al borde de la muerte.
El postulador precisó que el hombre, esposo y padre de seis hijos, “no tenía sólo un mutismo físico” sino “un mutismo relacional con sus familiares, con la gente. Y tenía la incomprensión de la realidad según el Evangelio, según la razón”.
Con el milagro, resaltó, “Sor Troncatti va a decir que la curación no es sólo física, es la curación de toda la persona en todas sus dimensiones, morales, psicológicas, espirituales. Este hombre empezó una vida nueva como testimonio. Este señor está aquí en Roma en estos días y dio muchísimo testimonio de su vida nueva, de su renovación”.