El Cardenal estadounidense Raymond Burke, prefecto emérito del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, presidió recientemente el rito de consagración de varias piedras de altar en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en La Crosse (Wisconsin, EE.UU.).
El momento fue registrado en un video difundido por el propio santuario, que muestra este antiguo gesto litúrgico poco habitual en la actualidad.
La piedra del altar de una iglesia o ara es una losa de piedra natural consagrada, que generalmente contiene reliquias de santos. Es la pieza esencial sobre la que se celebra la misa y su consagración la debe hacer un obispo.
Estas piedras consagradas “se utilizan ahora más típicamente en situaciones en las que no se dispone de un altar normal” para celebrar misa, como por ejemplo en un cementerio, una cárcel, hospital o algún lugar donde no hay un templo, según explica Sean Pilcher, director de Sacra, Relics of the Saints —apostolado que estudia, restaura y cuida reliquias de santos— en el video titulado El rito católico inusual nunca antes visto.
Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, recuerda el experto, estas piedras consagradas “se llevaron a las trincheras para que los fieles pudieran acceder a los sacramentos” ya que, adonde se lleven, portan “toda la fuerza de las bendiciones de la Santa Madre Iglesia que ella ofrece a sus hijos e hijas”.