El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado que pretende promover la inclusión del aborto como un derecho constitucional, tras haberse realizado una iniciativa en Madrid para informar sobre las consecuencias de la muerte prenatal en las mujeres.
A través de su cuenta en X, el líder del Ejecutivo formado por una coalición socialcomunista, anunció que reformará el decreto que desarrolla la ley del aborto para “impedir que se proporcione información engañosa o contraria a la ciencia sobre el aborto” y llevará al Congreso de los Diputados “una propuesta para constitucionalizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”.
Esta iniciativa del Gobierno se produce después de que se aprobara en el Ayuntamiento de Madrid una moción impulsada por la concejal de Vox, Carla Toscano, apoyada por el Partido Popular, que insta a que “el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, a través de las diferentes áreas implicadas, proporcione información, de manera obligatoria, verbal y escrita, permanente y visible, sobre el Síndrome Post Aborto”.
En la moción, Toscano refiere que “el cuadro clínico psicológico y emocional asociado al Síndrome Post Aborto estaba recogido en el manual de referencia de psiquiatría, el DSM III (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales, por sus siglas en inglés), vigente entre 1980 y 1994. En el DSM IV ya no aparece por presiones políticas e intereses ideológicos”.
Entre otros efectos del aborto, la moción cita depresión, ansiedad, culpabilidad, alteraciones del sueño, trastornos de la conducta alimentaria, ataques de pánico, consumo de alcohol y drogas, afectación de la conducta sexual, pensamientos suicidas y tentativas de suicidio, hemorragias internas, infecciones y aumento de cánceres en el aparato reproductor femenino.