Con el propósito de honrar la presencia histórica de la Virgen de Luján en la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), el Gobierno nacional otorgó a esta advocación el grado de Comandante Generala de esa Fuerza.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial del 19 de septiembre, lleva la firma del presidente argentino, Javier Milei; y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y se fundamenta en la devoción de la Gendarmería a esta advocación mariana, muy arraigada a la historia de esa Fuerza.
El documento establece a su vez que el jefe de la Gendarmería adoptará las medidas necesarias para la entronización y los honores militares correspondientes.
Entre las consideraciones tomadas en cuenta, el decreto expresa que la devoción a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Luján “tiene singular significado para los habitantes de la República Argentina y está presente en la historia y la identidad de los integrantes de la Gendarmería Nacional Argentina”.
Consigna también que “en el año 1958, el entonces Vicario de las Fuerzas Armadas solicitó ante la Santa Sede, conforme a las normas imperantes, se proclame el patronazgo de Nuestra Señora la Santísima Virgen María sobre las Fuerzas Armadas de la Nación Argentina”, conferido por la Santa Sede en 1958.
Además, recuerda que “en el año 1975, el Arzobispo de la entonces Ciudad de Buenos Aires y por solicitud del Director Nacional de Gendarmería declaró que la Patrona de la entonces Gendarmería Nacional debe ser Nuestra Señora de Luján”.