Desde principios de septiembre, las tres ancianas religiosas Bernadette (88), Regina (86) y Rita (81) han acaparado titulares internacionales. Abandonaron su residencia de ancianos de Cáritas y, con ayuda de un cerrajero, regresaron a su antiguo convento Goldenstein, cerca de Salzburgo (Austria), según informó la BBC.
Ahora las monjas agustinas se niegan rotundamente a volver a la residencia. Incluso se han dado oficialmente de baja del centro geriátrico.
De acuerdo con las disposiciones vaticanas de Cor orans, las comunidades con menos de cinco hermanas ya no pueden elegir a su propia superiora. Ya en 2022, las tres religiosas tuvieron que transferir el convento Goldenstein, por orden del Vaticano, en partes iguales a la Arquidiócesis de Salzburgo y a la Abadía de Reichersberg.
En el contrato de transferencia se les aseguró a las religiosas un derecho vitalicio de residencia, aunque solo “mientras fuera justificable desde el punto de vista de la salud y de la vida espiritual”. Tras varias hospitalizaciones, el rector Markus Grasl dispuso en diciembre de 2023 el traslado de las tres religiosas a la residencia de ancianos Schloss Kahlsperg, en Hallein.
El rector Grasl justificó la decisión de trasladarlas por el precario estado de salud de las hermanas y el estado estructural del convento. Una vida independiente en Goldenstein ya no era sostenible debido a la edad y la delicada situación de salud de las religiosas, así como a las exigencias de la vida en comunidad y a las condiciones del edificio.
Según los responsables, la mudanza se realizó por el bien y en cuidado de las monjas. La decisión se tomó tras intensas conversaciones con todas las partes implicadas.