El Jubileo de la Consolación, el primer gran acontecimiento del Año Santo 2025 tras la pausa estival, contará con el poderoso testimonio de perdón de Diane Foley. Su hijo Jim, que había entrado en Siria para contar las barbaridades de la guerra, fue secuestrado por el Estado Islámico (ISIS) en noviembre de 2012.
Durante 21 largos meses, en los que los terroristas exigieron un rescate millonario por el fotoperiodista, sólo encontró consuelo en la Iglesia de San Antonio de Padua (St. Anthony of Padua Parish) en Rochester, New Hampshire.
Cada día se acercaba al templo para rogar de rodillas a Dios la liberación de su hijo. Pero un día llegó la peor de las noticias: el 19 de agosto de 2014 su hijo fue decapitado. No hubo cuerpo que enterrar. Sólo un vídeo que dio la vuelta al mundo.
Un funeral sin el cuerpo de su hijo y el juicio de los terroristas que lo asesinaron
Incluso para los creyentes, Dios actúa de forma misteriosa. Pero la gracia que experimentó esta madre en la parroquia, su refugio espiritual en aquellos meses de incertidumbre, la acompañó en todo lo que vino después: el funeral sin el cuerpo de su hijo y, años más tarde, la detención y el juicio de Alexanda Kotey y El Shafee Elsheikh, dos de los terroristas responsables de su muerte.
Durante la Vigilia de Oración presidida por el Papa León XIV en la Basílica de San Pedro tomará la palabra Foley, quien ha convertido su duelo en una plataforma de defensa de la libertad de prensa y la dignidad humana.