El Papa León XIV ha enviado un telegrama al Arzobispo de París, Mons. Laurent Ulrich, con motivo de la Misa de acción de gracias por la canonización de las 16 Carmelitas mártires de Compiègne, que tendrá lugar este 13 de septiembre en la Catedral de Notre-Dame.
En diciembre de 2024, el Papa Francisco autorizó la canonización de estas religiosas asesinadas por odio a la fe.
Al igual que el proceso de canonización habitual, la canonización equivalente por las que estas religiosas llegaron a los altares es una invocación de la infalibilidad papal en la que el Papa declara que una persona se encuentra entre los santos en el cielo. Evita el proceso formal de canonización, así como la ceremonia, ya que se realiza mediante la publicación de una bula papal.
Todavía se requiere una veneración prolongada del santo y una virtud heroica demostrada, y aunque no es necesario ningún milagro moderno, la fama de los milagros ocurridos antes o después de la muerte de un santo también se tiene en cuenta después de un estudio realizado por la sección histórica del Dicasterio Vaticano para las Causas de los Santos.
“En la acción de gracias que resuena hoy bajo las bóvedas de Notre-Dame de París, en honor a la canonización de las dieciséis carmelitas de Compiègne, Su Santidad el Papa León XIV se complace profundamente en unirse a la alegría de todos los fieles”, se lee en el telegrama firmado por el Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
El Papa destacó que de entre los numerosos fieles, religiosos y sacerdotes católicos que entregaron la vida durante el período del terror de la Revolución Francesa, destacan estas 16 carmelitas quienes “suscitaron de manera especial la admiración de sus propios carceleros e imprimieron en las mentes y los corazones más endurecidos una beneficiosa conmoción, abriendo el camino a lo divino”.