El Papa clamó este viernes contra el “negocio” de las guerras, al tiempo que condenó las actitudes de rechazo e “indiferencia” hacia los migrantes y los pobres, al recibir en el Vaticano a algunos de los participantes de la tercera edición del World Meeting on Human Fraternity.
Entre los presentes había también un grupo de premios nobel de la paz, como la activista iraquí Nadia Murad, la estadounidense Jody Williams, la liberiana Leymah Gbowee, la yemení Tawakkol Karman, el periodista ruso Dmitry Muratov, la abogada ucraniana Oleksandra Matviichuk, la periodista filipina Maria Ressa y el médico congoleño Denis Mukwege.
Ante ellos, el Pontífice reflexionó sobre la necesidad de fraternidad y reconciliación en un mundo donde el negocio de las guerras “destrozan la vida de los jóvenes obligados a empuñar las armas”.
El mundo “valora más el beneficio que a las personas”
En su alocución, clamó por la situación de muchos “migrantes despreciados, encarcelados y rechazados” que buscan salvación y esperanza y “solo encuentran muros e indiferencia”. Asimismo, denunció que en muchas ocasiones los pobres son “culpados de su pobreza, olvidados y descartados, en un mundo que valora más el beneficio que a las personas”.
También puso en evidencia que existe una “vida hiperconectada en la que la soledad corroe los lazos sociales y nos hace extraños incluso a nosotros mismos”.