El Obispo de Asís, Mons. Domenico Sorrentino, explicó cuál es “el secreto” de la vida de San Carlo Acutis, sepultado en el Santuario del Despojo en esa ciudad italiana.
San Carlo Acutis y San Pier Giorgio Frassati fueron declarados santos ayer en el Vaticano, en una Misa presidida por el Papa León XIV ante unas 80.000 personas.
“La acción de gracias por la canonización de Carlo, a quien finalmente podemos decir San Carlo, ocurre en la fiesta de la natividad de María. Es bello”, dijo el prelado este lunes, al iniciar la homilía de la Misa en la que participaron Andre Acutis y Antonia Salzano, los padres de Carlo Acutis, autoridades civiles como el alcalde local y representantes de las fuerzas del orden.
Ante los restos mortales del primer santo milenial de la Iglesia Católica, el Obispo de Asís resaltó que “no hay Eucaristía sin María. Carlo lo ha entendido. María y la Eucaristía eran para él un único amor. Veía a Jesús con los ojos de María y amaba a María con el corazón de Jesús”.
“Así este joven milenial nos dice (…) cuál ha sido el secreto de su vida y cuál debe ser el secreto de la nuestra: La Trinidad santa, la Eucaristía, María, son la compañía espiritual que constituye nuestro paraíso ya sobre esta tierra y prepara el del cielo”, resaltó el prelado.
Mons. Sorrentino recordó también que Carlo consideraba a la Eucaristía como su “autopista al cielo” y decía que “’Dios nos quiere originales y no como fotocopias’, también en la santidad: Todos llamados a ser santos, pero cada uno por su camino. Y el camino trazado por él fue extremadamente simple y lineal, lo podemos seguir todos: Es el camino de la acogida de todos los dones de Dios. Nada de lo verdaderamente bello que esté en el mundo se excluye”.