El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) de España denuncia “un mes de agosto negro” de ataques contra templos católicos al registrase siete casos de vandalismo y profanaciones en las últimas semanas.
El día 11 de agosto se constató el derramamiento de pintura negra sobre la escalinata de la parroquia de Santa Catalina en la localidad cordobesa de Rute, pocos días antes de las fiestas patronales.
Al día siguiente, tuvo lugar una profanación en la capilla de adoración perpetua en la parroquia de San Martín en Valencia, cuando una persona que se define como “trans” irrumpió gritando ante el altar y “rompió la custodia, mientras insultaba a los fieles”, según denuncia el OLRC.
El día 13, la parroquia de la Virgen del Carmen en Palma de Mallorca fue profanada con pintadas ofensivas en las que se tachaba a la Iglesia Católica de corrupta.
Un día más tarde, un sacristán y varios feligreses fueron agredidos en la Catedral de Valencia durante la celebración de la Eucaristía por un hombre en aparente estado de embriaguez.
El día 17, un hombre magrebí irrumpió en la parroquia de Santiago Apóstol en Albuñol (Granada), donde golpeó varias imágenes antes de iniciar un incendio que los bomberos tardaron dos horas en apagar.