A 63 años del fallecimiento de Enrique Shaw, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y la Acción Católica Argentina (ACA), celebraron en Buenos Aires una Misa para honrar el legado del esposo, padre y empresario que va camino a los altares.
La Eucaristía tuvo lugar en la Basílica Nuestra Señora del Pilar, en el barrio de Recoleta, y estuvo presidida por Mons. Mauricio Landra, Obispo Auxiliar de Mercedes-Luján. Asistieron familiares de Enrique Shaw, socios y amigos de ACDE.
En su homilía, el prelado destacó la importancia de recordar “los pasos de Dios en nuestra vida” y afirmó que “la Misa es memoria agradecida”
“No sólo recuerden, hermanos, sino también, no dejen de agradecer. El trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, la renuncia, la que otros hicieron para que nosotros estemos aquí. Todo en una mirada espiritual, no sólo material”, porque “nos dieron testimonio y nos dieron la fe”.
En ese sentido, mencionó a los “santos de la puerta de al lado”, amigos de Dios y de los hombres, y animó a “creer en una santidad que es regalo, que es don, y por lo tanto se convierte en tarea permanente, constante, no sólo en gestos, en pasos de la vida, sino todos los días de nuestra vida”.
Exhortando a hacer “memoria cristiana” para poder “ver el paso de Dios por la vida de los hombres”, insistió en que “la alegría de tener la santidad tan cerca nuestro siempre es un compromiso de no olvidar y de agradecer”.