Conocido como el “chef papal”, Salvo Lo Castro pasó 10 años en el Vaticano cocinando para el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI. Ahora ha abierto su primer restaurante en el barrio SoHo de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) llamado Casasalvo.
El nuevo restaurante italiano abrió en julio y rápidamente ha ganado popularidad, especialmente por la receta de albóndigas de la madre de Lo Castro, que también fue un gran éxito entre los dos Papas a quienes sirvió.
El chef siciliano de 52 años dijo que para quienes comen en su nuevo restaurante es como comer una comida en su casa.
“El restaurante es mi hogar, y las personas que cenan conmigo no son clientes, son invitados que vienen a mi casa”, dijo en una entrevista con el New York Post.
Sobre su tiempo cocinando para los dos Papas, compartió que a sus ojos “cada Papa es una persona normal”, y aunque “Juan Pablo era muy carismático, para mí el mejor fue Benedicto”.
Agregó que, mientras que durante los últimos años de la vida de Juan Pablo II tenía una dieta muy ligera, Benedicto era fanático de sus albóndigas y schnitzel.