El Papa León XIV celebró este domingo una Misa en la localidad italiana de Albano, junto a pobres, refugiados, sacerdotes y personal de Cáritas, a quienes aseguró que cuando Cristo afirma que “vino a traer fuego a la tierra”, se refiere al “fuego del amor” que se opone a la indiferencia y a la prepotencia.
El Pontífice, quien por estos días se encuentra en Castel Gandolfo, se dirigió en la mañana del domingo al Santuario de Santa Maria della Rotonda, en Albano, para celebrar la Misa con los pobres asistidos por la diócesis y con los operadores de Cáritas diocesana.
Vaticano News informó que “unas 250 personas entre sacerdotes, feligreses, personal de Cáritas, personas pobres, refugiadas en albergues, personas sin hogar y participantes de los Centros de Escucha de la Diócesis, asistieron a la celebración eucarística dentro del templo. Afuera, unas 2.000 personas siguieron la Misa a través de una pantalla gigante.
En su homilía, León XIV reflexionó sobre el Evangelio del día, en el que Cristo afirma: “Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!”.
El Pontífice dijo que uno podría preguntarle a Jesús: “Pero cómo, Señor, ¿también tú? Ya tenemos demasiadas divisiones. ¿No eres precisamente tú el que dijo en la última cena: ‘Les dejo la paz, les doy mi paz?’. ‘Sí —nos podría responder el Señor— soy yo. Pero recuerden que esa tarde, mi última tarde, agregué inmediatamente a propósito de la paz: ‘Les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!’”.