El Arzobispo de Toulouse (Francia), Mons. Guy de Kirimel, rectificó su decisión de nombrar canciller a un sacerdote condenado por violación y pidió perdón a las víctimas de abuso, a quienes no tenía la intención de ofender, según refiere un comunicado publicado este sábado.
“Para no provocar división entre los obispos y no quedar en un punto muerto entre los ‘a favor’ y los ‘en contra’, decidí revertir mi decisión; esto ya se ha hecho, con el nombramiento de un nuevo canciller”, señala el arzobispo.
La rectificación del nombramiento del P. Dominique Spina, sacerdote condenado en 2006 a cinco años de prisión, por la violación de un adolescente de 16 años en 1993 —hace 32 años—, se dio luego que la Conferencia Episcopal Francesa le solicitara al arzobispo “reconsiderar la decisión” el pasado 11 de agosto.
Los prelados de Francia indicaron entonces que “un nombramiento de tal importancia, tanto canónica como simbólicamente, no puede sino reavivar heridas, despertar sospechas y desconcertar al pueblo de Dios”.
Al hablar sobre los abusos sexuales perpetrados por miembros de la Iglesia Católica en Francia, los obispos señalaron asimismo que “poco a poco, hemos aprendido a ver estos hechos desde la perspectiva de las víctimas y que sufren las consecuencias de por vida".
"Este cambio de perspectiva, la escucha conmovedora de su angustia y su dolor, la aceptación de su invitación a recorrer humildemente con ellos el camino de la verdad, han iniciado, para nuestra institución eclesial, un largo y exigente trabajo de conversión, que estamos decididos a continuar”, añadieron los prelados.