Hay un grupo de católicos en Estados Unidos que a menudo recibe poca atención, y un ministerio católico busca cambiar esa realidad.
Los católicos con discapacidad tienen necesidades únicas y diversas que van más allá de las rampas para sillas de ruedas o los letreros en braille. Un católico con autismo podría necesitar liturgias adaptadas a la sensibilidad sensorial; uno con discapacidad intelectual podría requerir orientación especial para la catequesis.
Sin embargo, muchas parroquias no saben cómo responder a estas necesidades o incluso desconocen cuáles son.
Ofreciendo diversos recursos —incluida una conferencia este fin de semana— la National Catholic Partnership on Disability (NCPD, Asociación Católica Nacional para Personas con Discapacidad) enseña a las parroquias cómo integrar plenamente a las personas con discapacidad en la vida parroquial.
“Desde el aumento de problemas de salud mental hasta el creciente número de familias que afrontan el autismo, las parroquias en todo el país están buscando orientación, formación y conexión”, explicó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— la directora ejecutiva de NCPD, Charleen Katra.