La Conferencia Episcopal Española (CEE) condenó este jueves el acuerdo político alcanzado entre el Partido Popular y Vox en el municipio de Jumilla en Murcia, que en la práctica impide dos grandes festividades musulmanas: el fin del Ramadán y la fiesta del Cordero, las dos previstas para la primavera del año que viene.
Aunque la enmienda formalmente no alude explícitamente al islam, la propuesta se formula en defensa de una “identidad cultural española”, lo que ha generado amplias críticas por su carácter discriminatorio.
La modificación del reglamento afecta al uso de las instalaciones municipales, como polideportivos, que desde hacía años habían sido utilizados en esta localidad para rezar de manera colectiva durante las primeras horas de la mañana por los 1.500 vecinos que se estima son musulmanes, de un total de 27.263 habitantes.
La comunidad musulmana local ha calificado la decisión como una falta de respeto a su cultura y fe, que hasta ahora habían practicado sin problemas en ese municipio.
En un comunicado, los obispos calificaron la decisión como “una discriminación que no puede darse en democracia” y advirtieron de que esta medida “no sólo afecta a un grupo religioso, sino a todas las confesiones y también a los no creyentes”.
“La limitación de estos derechos atenta contra los derechos fundamentales de cualquier ser humano”, se lee en el comunicado, en el que la CEE se une a la postura ya expresada por la Comisión Islámica de España.