Una multitud se congregó este viernes en el Santuario de Copacabana, en la la Diócesis boliviana de El Alto para celebrar los 100 años de la coronación de la Virgen de Copacabana, patrona del altiplano boliviano y símbolo de fe y esperanza para miles de devotos.
Con una Misa presidida por el Nuncio Apostólico en Bolivia, Mons. Fermín Emilio Sosa Rodríguez, la comunidad expresó agradecimiento y devoción a la Madre de Copacabana, a 100 años de aquel momento en que fue coronada como "Reina de la Nación".
La Eucaristía estuvo concelebrada por el Obispo local, Mons. Giovani Arana, y demás obispos y sacerdotes bolivianos, que llegaron hasta Copacabana, a orillas del lago Titicaca para honrar a la Virgen. Participaron autoridades civiles y militares, y numerosas comunidades religiosas provenientes de distintos puntos del país.
La ceremonia comenzó con la apertura del Año Jubilar y de la Puerta Santa, en correspondencia con el Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa. Luego se procedió a la lectura del decreto que designa al Santuario como templo jubilar. La Puerta Santa permanecerá abierta hasta el 6 de enero de 2026.
En su homilía, el Nuncio Apostólico destacó la figura de María, “esa mujer que supo decir que sí a Dios sin titubeos”.
“Hoy venimos ante este santuario mariano para confirmar nuestra adhesión a Dios, consagrando nuestra vocación personal, también a través de María, a través de ese Corazón Inmaculado”.