Con un profundo arraigo en la historia y en la devoción popular, la Basílica Papal de Santa María la Mayor da inicio este fin de semana a los festejos por el aniversario de su dedicación y la Solemnidad de la Virgen de las Nieves, conocida en italiano como la Madonna della Neve.
Como cada año, fieles romanos, peregrinos y turistas están invitados a participar en esta fiesta histórica, que remonta sus orígenes a un hecho milagroso ocurrido en el siglo IV.
Una nevada en pleno verano
Según la tradición, en la noche del 4 al 5 de agosto del año 358, la Virgen María se apareció en sueños al papa Liberio y a un patricio romano, pidiéndoles que construyeran una iglesia en el lugar donde encontraran nieve a la mañana siguiente. Contra todo pronóstico estacional, la colina del Esquilino amaneció cubierta de nieve, y allí se edificó lo que hoy es una de las cuatro basílicas papales de Roma: Santa María la Mayor.
Cada año, este milagro es conmemorado con una evocadora “nevada” artificial durante las celebraciones litúrgicas del 5 de agosto.
El programa litúrgico