La oficina doctrinal del Vaticano expresó sus reservas sobre un supuesto lugar de apariciones marianas en el sur de Italia, permitiendo sólo el culto privado y advirtiendo que las afirmaciones de que una mujer fallecida ha comunicado mensajes a través de un ángel de la guarda "requieren mayor estudio".
Sant'Onofrio es una montaña en la región de Molise, en el sur de Italia, cerca de la ciudad de Agnone. Desde 2009, un residente de la zona, Michelino Marcovecchio, afirma haber recibido visiones y mensajes de la Virgen María.
También ha afirmado escuchar la voz de su difunta suegra, Livia Casciano, a través de su ángel de la guarda.
En una carta, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) otorgó a las supuestas experiencias sobrenaturales en el Monte Sant'Onofrio un juicio de prae oculis habeatur, lo que significa que existen "importantes señales positivas", pero "también se perciben algunos aspectos de confusión o riesgo potencial", y "podría ser necesaria una aclaración doctrinal".
El DDF declaró que “se permite el culto privado”, incluyendo visitas personales en parejas o en pequeños grupos a la cruz o al Vía Crucis erigido en el Monte Sant’Onofrio.
Sin embargo, no se permiten actos de culto público, como peregrinaciones, eventos pastorales ni la celebración de Misas en lugares vinculados a las supuestas experiencias espirituales. Tampoco se puede difundir información sobre el fenómeno y sus supuestos mensajes sin la aprobación de las autoridades eclesiásticas.