Los cursos de oratoria para sacerdotes son un baño de realismo necesario al servicio del Evangelio, según el testimonio de quienes han pasado por ellos, a pesar de llevar décadas predicando el Evangelio, incluso a través de los medios de comunicación.
El P. Ángel Moreno, párroco en la localidad de Argamasilla de Alba (Ciudad Real, España) y sacerdote desde hace 18 años comparte con ACI Prensa que, a pesar de que los presbíteros se dedican de manera fundamental a predicar, y no sólo en las homilías, “sentimos como que nos han lanzado a predicar, pero sin mucha formación, aprendiendo de forma autodidacta”.
Esto supone un cierto riesgo, si se tiene en cuenta que la predicación es contemplada en el Plan de Formación Sacerdotal de la Conferencia Episcopal Española Formar pastores misioneros como “verdadera piedra de toque para valorar la cercanía de un pastor a su pueblo”.
Para procurar una formación adecuada en este campo, la Fundación Airamana es una de las entidades que ofrece cursos de oratoria para sacerdotes en España, subvencionados al 100%.
“Nos viene muy bien a los sacerdotes”, destaca el P. Moreno, que fue alumno de la tercera edición. En especial, para ponerle nombre y técnica a aspectos de la oratoria a los que se había lanzado “por necesidad” al pasar de los años.
Además de superar los miedos frente a la cámara “que me imponía un montón”, y de descubrir la utilidad de “escucharme la velocidad del hablar, la pronunciación, el modo, la forma”, para el P. Moreno ha sido clave entender que hay que huir de la improvisación: “Nos han insistido en que cualquier comunicación la llevemos bien preparada, con un esquema por lo menos”.