Diez días después del ataque a la parroquia católica de la Sagrada Familia, el único templo católico en Gaza, que causó la muerte de tres personas, entre ellas dos mujeres refugiadas, el Papa León XIV llamó a negociar un futuro de paz y a respetar plenamente el derecho humanitario.
“Renuevo mi encarecido llamamiento al alto el fuego, a la liberación de los rehenes y al pleno respeto del derecho humanitario”, exhortó el Pontífice.
Asomado a la ventana del Palacio Apostólico aseguró que toda persona “tiene una dignidad intrínseca que le ha sido conferida por Dios mismo” y reclamó a las partes en todos los conflictos a “reconocerla y a poner fin a toda acción contraria a ella”.
“Exhorto a negociar un futuro de paz para todos los pueblos y a rechazar todo lo que pueda perjudicarlo”, señaló.
Durante su alocución desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa León XIV dirigió su pensamiento a los múltiples conflictos abiertos en el mundo y expresó su cercanía a “todos los que sufren a causa de los conflictos y la violencia en el mundo”.
En todo caso, abordó con especial énfasis la grave crisis alimentaria en Gaza con miles de niños desnutridos y muertes diarias por inanición: “Sigo con gran preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza, donde la población civil está aplastada por el hambre y sigue expuesta a la violencia y la muerte”.