Tras más de un siglo de vigencia, la República Dominicana podría tener un nuevo Código Penal, por lo que la Iglesia Católica ha urgido a los legisladores a comprometerse con su aprobación antes del cierre de la actual legislatura.
El pasado 21 de julio, el Senado dominicano aprobó por unanimidad, en segunda discusión, el proyecto de ley que busca reformar el Código Penal vigente, promulgado originalmente en 1884. La iniciativa fue enviada a la Cámara de Diputados, que deberá votar antes del sábado 26 de julio, fecha límite del actual periodo legislativo.
Durante décadas, varios intentos por actualizar el Código Penal han fracasado por la falta de consenso entre los partidos políticos. Uno de los temas más controvertidos ha sido el aborto, cuya práctica está prohibida en cualquier circunstancia en el país.
El artículo 37 de la Constitución establece que el “derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”. Además, el Código Penal vigente sanciona tanto al personal médico que practique abortos como a las mujeres que los consientan, e incluso a quienes proporcionen información sobre cómo realizarlos.
El nuevo proyecto de ley no contempla modificaciones sobre este tema, manteniendo intactas las penalizaciones.