5 de diciembre de 2025 Donar
Un servicio de EWTN Noticias

Captados en la Kiss Cam: 8 lecciones católicas de un escándalo viral

Concierto de Coldplay del 16 de julio en el Estadio Gillette en Foxborough, Massachusetts, donde se capturó un momento viral con una "kiss cam" entre dos ejecutivos./ Crédito: captura de YouTube.

"O tienen una aventura o simplemente son muy tímidos", bromeó Chris Martin, cantante de Coldplay, ante la reacción captada por la Kiss Cam en el concierto del 16 de julio en Massachusetts. Su suposición resultó ser correcta después de que el director ejecutivo de Astronomer, Andy Byron, y su jefa de recursos humanos, Kristin Cabot, pasaran de la felicidad al horror y, finalmente, a esconderse al ser captados abrazándose.

Al principio, me reí entre dientes con algunos chistes y recreaciones en otras Kiss Cams, eventos deportivos y otros lugares. Me reí con todo el mundo al ver a dos personas poderosas sin ningún respeto por la moral —y mucho menos por sus familias, empresas y compañeros de trabajo—, pasando de la arrogancia a la humillación mundial en cuestión de segundos.

Pero entonces mi conciencia católica me habló. ¿Cómo quiere Dios que responda? ¿Qué enseña mi fe?

Una vez escribí para el National Enquirer, una publicación especializada en convertir el escándalo en un espectáculo. Me alejé hace décadas cuando mi renovada fe católica me llevó a comprender que escribir para ellos era como vender mi alma. Anteriormente, había laborado como trabajadora social, motivada por el deseo de ayudar a la gente, lo cual era contradictorio con ganar dinero humillándolas y ridiculizándolas.

Sin embargo, no me daban pena los compañeros de trabajo que eran adúlteros y tenían una aventura. Entonces, ¿cómo podía combinar compasión y amor cristiano? Consideré ocho enseñanzas católicas para inspirar amor y misericordia, como Jesús nos enseñó, y para extraer algunas lecciones para mí:

1. Trata a los demás como te gustaría que te traten (la regla de oro). No sentí compasión por la pareja infractora, pero imagínense tener a un hijo o hija, hermano o padre, descubierto públicamente en pecado y convertido en el blanco de las bromas. Qué pesada carga debe ser, lo que inspira compasión y oraciones por las víctimas inocentes.

2. Siguiendo la regla de oro: ¿Quiero que la gente se regocije por mi caída, incluso si mis imperfecciones personales contribuyeron a ella?

3. “Lo que hagan al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hacen” (Mateo 25:40). Jesús sufrió una vez, aunque injustamente, siendo objeto de burlas y burlas. Él sufre cuando nosotros sufrimos. Al orar por el arrepentimiento y para que los pecadores se vuelvan a Jesús, pedimos su salvación, que está en unión con la voluntad de Dios.

4. “El orgullo precede a la caída”. Esa es la lección que se refleja en esos breves segundos embarazosos. Es un recordatorio de que el orgullo es una poderosa tentación que nos hiere el alma a todos.

5. Cuando la mujer sorprendida en adulterio (Juan 8:1-11) iba a ser apedreada, Jesús dijo que “el que nunca hubiera pecado”, lance la primera piedra. Tras silenciar a sus acusadores, le dijo a la mujer: “Vete y no peques más”.

6. “Cenizas a las cenizas, polvo al polvo”. Esta frase del funeral en el Libro de Oración Común nos recuerda que empezamos y terminamos como polvo. Significa que “tenerlo todo” es menos que nada sin Dios como centro. Esta pareja parecía tenerlo todo, y ahora tienen menos que nada. Es un recordatorio de que Jesús ofrece lo mejor de la vida, libremente.

7. No tomes lo que no te pertenece. El sexo fuera del matrimonio no te pertenece. Pero incluso si tomas algo tan simple como clips del trabajo y te descubren, existe una humillación que llega al pensar que la ley moral no se aplica a ti.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

WhatsApp Telegram

8. Nunca vivas como si nadie te estuviera mirando. Siempre hay alguien mirando: Dios.

La humillación es mejor que el infierno. Dadas las consecuencias eternas del adulterio sin arrepentimiento, ser descubierto en esta vida, si lleva al arrepentimiento, valdrá la pena. Es una lección difícil que esta pareja está aprendiendo, pero imaginen dentro de unos años la influencia que cualquiera de ellos podría tener si confiesa su antigua arrogancia y pecado y se acerca a Jesús con humildad, abrazando una nueva forma de vivir para él.

Estos pensamientos me ayudan a recordar que también soy pecadora y que también anhelo misericordia. ¿Y no es soberbia reírse a costa de los demás, sintiéndose superior? Si oro por ellos y sus familias en lugar de reírme, estoy siguiendo las enseñanzas de Jesús y buscando la voluntad de Dios para vencer las maquinaciones del maligno.

Lo más importante es la salvación de las almas; entonces, ¿cómo no orar por su salvación? Es lo que Dios quiere. Debería ser lo que nosotros también deseamos.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en NCRegister.

Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada

Regístrese para recibir nuestro boletín gratuito de ACI Prensa.

Click aquí

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.

Donar