Marta Ruiz de Azcárate nació con la rara capacidad de acompañar sin juzgar la fragilidad humana y de escudriñar el alma sin prejuicios.
Con más de 43.000 seguidores en Instagram, esta enfermera, escritora, conferenciante y consejera católica sabe bien que no se puede vivir sin aceptar la vulnerabilidad humana.
“Un católico puede llorar, puede sufrir, puede enfadarse incluso con Dios. Lo importante es no quedarse ahí. Dios nos permite transitar el dolor, no nos lo ahorra. Pero si atravesamos la Cruz con Él, después viene la Resurrección. Y la persona que ha transitado el sufrimiento, brilla con otra luz”, asegura en conversación con ACI Prensa a pocos días de su participación, junto a otros influencers, en el Jubileo de los Misioneros Digitales, programado el lunes y el martes de la semana que viene.
La incursión de esta española —que forma parte de la Asociación internacional de counselors y psicólogos católicos (ICATC)— en las redes sociales fue casi accidental: “Yo ya acompañaba a personas en momentos muy duros, y fueron mis hermanas las que me dijeron que si no estaba en Instagram, no existía. Y fue el Señor quien me dijo: ‘Sí, entra por ahí’”.
Así, en el verano de 2019 nació su perfil en las redes sociales @cambiando_el_foco que ella entiende, ante todo, como una “misión”.
A su puerta llaman personas de todo tipo, afectadas por el dolor “que están atravesando sufrimiento profundo por duelos, divorcios, enfermedades y situaciones muy al límite”, declara.