El Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla ha cuestionado los planteamientos teológicos del sacerdote Pablo D’Ors, quien ha expresado en una reciente entrevista: “Entre Dios y el amor, escojo el amor”.
El prelado ha compartido tres reflexiones a través de sus redes sociales sobre esta declaración de D’Ors, fundador de la asociación privada de fieles Amigos del Desierto, aprobada por la Archidiócesis de Madrid.
Mons. Munilla expone, en primer lugar, que “Dios es amor, pero nuestro amor no es Dios”, y, en segunda instancia, señala que “existe una impostura que consiste en sustituir a Dios por la felicidad; lo cual es tanto como pretender sustituir la causa por el efecto. Ahora bien, el efecto no es posible sin la causa”.
En tercer lugar, el obispo español considera que “conviene hacer el ejercicio de preguntarnos sobre cómo vaya a ser entendida la frase ‘Entre Dios y el amor, escojo el amor’; ya que apuesto a que los ateos la aplaudirán con las orejas”.
La afirmación del presbítero está relacionada con un pasaje de su último libro, Devoción, en el que afirma: “Si creer en Dios saca al creyente de lo que tiene ante él, eso no es Dios, sino un opiáceo, un sucedáneo. Con ello estoy apuntando al cuidado que siempre conviene tener con la reflexión teológica y con la poesía religiosa, puesto que, mediante sus hechizos —jugando con la verdad o la belleza—, pueden alejar de Dios (suelen hacerlo), so capa de estar hablando de Él. Por eso mismo, nada más peligroso para una persona de fe que hablar o escribir sobre Dios. Hablar o escribir sobre Dios es casi sinónimo, la mayor parte de las veces, de matarlo”.