El alcalde de Roma y Comisario Extraordinario para el Jubileo, Roberto Gualtieri, aseguró este miércoles que el Jubileo de los Jóvenes —que va del 28 de julio al 3 de agosto— representa “el mayor desafío logístico y tecnológico de todo el Año Santo” y es uno de los eventos más complejos organizados en Italia en tiempos recientes.
Desde la sala de prensa del Vaticano, Gualtieri explicó que más de 20.000 personas han sido involucradas directamente para que todo salga según lo previsto en la organización del evento.
Entre ellos, 4.300 auxiliares de servicio para los peregrinos, 3.000 voluntarios de Protección Civil, 500 voluntarios de la Santa Sede y 1.000 agentes de la policía local. El despliegue logístico también incluye 4.200 sanitarios, 9 equipos de bomberos y trabajadores de más de 100 empresas. Además, habrá 4.600 turnos cubiertos por el personal de limpieza.
El área de Tor Vergata, una gran explanada que ya fue utilizada durante la Jornada Mundial de la Juventud del año 2000 con San Juan Pablo II —y que congregó a más de dos millones de personas—, será escenario de dos de los momentos más importantes del Jubileo de los Jóvenes: la vigilia y la Misa final con el Papa León XIV, los días 2 y 3 de agosto, respectivamente.
La zona ocupa más de un millón de metros cuadrados, es decir, casi 96 hectáreas, con tres amplios accesos. La superficie útil es de 521.400 metros cuadrados, dividida en seis grandes sectores, que a su vez están divididos en subsectores “con todas las medidas de seguridad adecuadas, que desde el Jubileo del 2000 se han vuelto mucho más estrictas y detalladas. Es, por tanto, un montaje muy complejo, articulado y minucioso”, explicó Gualtieri.
Según agregó el prefecto de la capital y encargado de la seguridad, Lamberto Giannini, todos los participantes serán sometidos a controles individuales —no aleatorios— en los ingresos de los recintos. Se revisarán todos los equipajes, y se utilizarán aparatos de control rápido en los diferentes accesos señalizados en los itinerarios establecidos.