La Diócesis de Constantina-Hipona, ubicada en Argelia y sufragánea de la Arquidiócesis de Argel, lleva a gala haber tenido por obispo —nombrado en el año 395— a uno de los más ilustres doctores de la Iglesia: San Agustín de Hipona.
Dotado de una ardiente inteligencia, convirtió a esta vibrante ciudad portuaria, enclavada en la costa de la actual Argelia, en un hervidero de debates teológicos que moldearon para siempre la Iglesia Católica. En esta diócesis San Agustín escribió algunas de sus obras capitales, como Las Confesiones y La Ciudad de Dios.
La ciudad fue sitiada por los vándalos en el año 430, durante cuyo asedio murió el santo. La sede actual del obispado está en la ciudad de Annaba, cercana a la antigua Hipona. Es una de las cuatro circunscripciones eclesiásticas de Argelia y fue erigida oficialmente el 25 de julio de 1866.
Tras más de un año vacante —desde la partida del anterior obispo, Mons. Nicolas Lhernould, nombrado Arzobispo de Túnez en abril de 2024— el Papa León XIV puso a Mons. Michel Guillaud al frente de la diócesis argelina.
Para el prelado, San Agustín es una figura “viva” que hoy sigue hablando a todo el país. “Toda Argelia se estremeció cuando el Papa León XIV dijo: ‘Soy hijo de Agustín’. Incluso muchos se preguntaban: ‘¿Será argelino?’. Algunos hasta me dijeron: ‘Yo conocí a Mohamed Prévost, su abuelo’,” explica el obispo, bromeando.