Con motivo del Año Jubilar, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha presentado el documento “Semillas de esperanza: la Iglesia al servicio de la seguridad alimentaria”, en el que se destacan cuatro iniciativas ejemplares que, inspiradas en la Doctrina Social de la Iglesia, luchan contra el hambre en México, Ucrania, Angola y Camboya.
“Mientras una parte de la humanidad vive en la opulencia, otra parte sigue padeciendo la escasez o el acceso inadecuado al agua y a alimentos de calidad y en cantidad adecuadas a sus necesidades, lo que atenta contra la dignidad intrínseca de la persona humana y sus derechos fundamentales”, advierte el documento, publicado el 15 de julio por el Dicasterio.
El texto subraya que el combate al hambre no es sólo una necesidad técnica o económica, sino “un imperativo moral enraizado en el Evangelio”. Por ello, el organismo vaticano ha querido visibilizar experiencias concretas impulsadas por las Iglesias locales, seleccionadas según criterios de subsidiariedad, solidaridad, cuidado del ambiente y respeto a los trabajadores.
El objetivo del Dicasterio al publicar “Semillas de esperanza” es claro: “Difundir semillas de esperanza y dar visibilidad a las buenas noticias, también con el fin de inspirar otros proyectos que faciliten el pleno ejercicio del derecho fundamental al agua y a la alimentación”.
México: sabiduría maya y agroecología
En la ciudad de Maní, en Yucatán, la Arquidiócesis local impulsa desde 1995 la Escuela de Agricultura Ecológica U Yits Ka'an. Fundada hace 30 años, esta escuela promueve prácticas agrícolas éticas y justas, basadas en el conocimiento ancestral de los pueblos mayas y la agroecología, integradas con los avances científicos actuales.