Tras un ataque aéreo contra la parroquia de la Sagrada Familia, en Gaza, que dejó al menos tres fallecidos este jueves 17 de julio, según confirmó Cáritas Jerusalén, el Papa León XIV realizó un llamado urgente para que se cumpla un alto el fuego inmediato.
En un telegrama firmado —como es habitual en estos casos— por el secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, el Pontífice se mostró “profundamente entristecido” por “el ataque militar” y elevó su oración por “el consuelo de los que están de luto y por la curación de los heridos”.
“El Papa León renueva su profunda esperanza de diálogo, reconciliación y paz duradera en la región”, señala el mensaje. Finalmente, el Santo Padre confió las almas de los fallecidos “a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso” y aseguró su “cercanía espiritual” a todos los afectados.
Según indicó Cáritas Jerusalén, los tres fallecidos estaban fuera del recinto del edificio parroquial —reconvertido en un refugio para más de 500 personas desde que comenzó la guerra en octubre del 2023— en el momento en el que impactó el proyectil.
Se trata de Saad Salameh, de 60 años, conserje de la parroquia, quien se encontraba en el patio en el momento de la explosión; y de Foumia Issa Latif Ayyad de 84 años y Najwa Abu Daoud, de 70, dos ancianas que estaban recibiendo recibiendo atención psicológica en ese preciso momento dentro de la tienda de campaña del proyecto de apoyo psicosocial de Cáritas.
Los fueron trasladados de urgencia al Hospital Al-Mamadani, a un kilómetro de la iglesia, pero murieron poco después debido a la “grave escasez de recursos médicos y unidades de sangre en Gaza”, se lee en comunicado.