Ignacio y Simón Jurado nacieron en Londres hace 20 y 18 años, de padres argentinos y, durante los primeros días de julio, han recorrido 850 kilómetros en tándem —bicicleta para dos personas— hasta el santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt con un mensaje de paz y esperanza.
El mayor está estudiando Ingeniería Civil y el pequeño quiere ingresar a Arquitectura. Este verano tenían que cambiar de casa a finales de junio, pero no encontraron dónde quedarse.
Así que decidieron emprender una aventura juntos que, además, tuviera un trasfondo espiritual. Eligieron viajar en una bicicleta tándem desde la capital británica a Dover. Allí tomaron el ferry hasta la costa francesa, en Dunquerque. Siguiendo por la costa belga pasaron por Ostende y Brujas y cruzaron la frontera holandesa: Rotterdam, La Haya, Leiden. Y desde ahí, viajaron hasta Alemania donde, camino del santuario, pasaron por Dusseldorf y Colonia.
La devoción a la Virgen de Schoenstatt no les era ajena antes de esta aventura, pues, a lo largo de su infancia, una imagen peregrina de la Virgen pasaba con frecuencia por su casa y, junto a sus padres solían viajar en coche hasta el santuario.
“Mis padres tienen un grupo y la Virgen va pasando de casa en casa y rezas con la Virgen, rezás el rosario. También se la van llevando a los que más la necesitan. Y eso lo hacíamos de muy chiquitos. Siempre, cuando venía, estábamos felices. Se queda por tres días y después se va a otra casa”, relatan a ACI Prensa.
El pasado viernes alcanzaron su meta, y tuvieron la fortuna de asistir a una Misa en español celebrada por un sacerdote compatriota argentino.