En Costa Rica, la devoción a su patrona, Nuestra Señora de los Ángeles, no conoce límites. Cada año, se organiza una caminata muy especial de fieles hacia Cartago: un recorrido de fe pensado para personas con discapacidad, especialmente aquellas que se movilizan en silla de ruedas.
Cada 2 de agosto, el país celebra a la Virgen de los Ángeles, también conocida como “La Negrita”, una de las festividades religiosas más arraigadas en la identidad costarricense. Ese día, miles de personas llegan en peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago.
Sin embargo, hay quienes no pueden participar debido a limitaciones físicas o a la falta de acompañamiento. Por esta razón, la familia Astúa-Jaime impulsa desde hace dos décadas una iniciativa que permite a personas con distintas discapacidades unirse a esta manifestación de fe.
También convoca a voluntarios solidarios que deseen ayudar a quienes requieren apoyo para llegar a los pies de la Virgen.
Este año la cita será el 27 de julio, con salida a las 9:00 a.m. desde el salón de la Asociación de Desarrollo de Taras, en San Nicolás de Cartago.