El Arzobispo de Puerto Montt (Chile), alentó a los obispos de Colombia en su 119° asamblea plenaria, a ser juntos maestros de la santificación del pueblo de Dios y testigos de la esperanza en Dios para los demás.
En una ponencia el martes 8 de julio e invitado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Luis Fernando Ramos llamó a los prelados colombianos a ser pastores cercanos a la gente, ante las diversas dificultades por las que atraviesan.
En diálogo con la oficina de prensa de la CEC, el arzobispo chileno explicó luego que “los que somos llamados por el Señor a cumplir un ministerio para el bien de la Iglesia, tenemos una esperanza que se funda en (...) la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo, que fue capaz de atravesar la cosa más terrible y a lo que más tememos los seres humanos, que es la muerte”.
“Esa esperanza nos permite mirar hacia el futuro con una certeza de que lo que anhelamos y esperamos, que es la vida bienaventurada en el Señor, se concretiza y se va a realizar en la medida que nosotros estamos conectados y vinculados a Jesucristo, el Señor”, continuó.
Esto que es común para todos los fieles cristianos, precisó Mons. Ramos, “se hace de una forma concreta y específica en los obispos, porque ellos como pastores de la comunidad, tienen que dar testimonio con su vida, con su cercanía, con su Palabra, de que eso que anhelamos y esperamos se hace concreto ya en la vida real de cada uno de nosotros”.