Con la esperanza puesta en la resurrección, el P. Carlos Eleno García Santana, recién ordenado sacerdote, celebró su primera Misa el 1 de julio junto a la tumba de su madre, fallecida en 2018 y figura clave en su vocación.
Por lo general, los nuevos presbíteros celebran su Cantamisa —la primera Misa solemne tras la ordenación— en su parroquia de origen o en un templo significativo para su historia. Sin embargo, el P. García Santana eligió iniciar su ministerio de una manera profundamente personal.
Fue ordenado sacerdote el 30 de junio de este año en la parroquia de San Sebastián Mártir, ubicada en su lugar de origen, La Desembocada, una pequeña localidad en la costa del Pacífico, en el estado de Jalisco.
Al día siguiente, a las siete de la mañana, acompañado por algunos familiares, acudió al panteón del pueblo. Ahí, a un costado de la tumba de su madre, la señora Raquel Santana, presidió su primera Eucaristía.
Más tarde, a las 11 de la mañana, celebró su Cantamisa oficial en la capilla de El Ranchito, ubicada en la comunidad donde creció su madre.
En entrevista con ACI Prensa, el P. García Santana reconoció que su madre fue un pilar fundamental en su camino vocacional, incluso cuando, al inicio, se resistía a que ingresara al seminario.