Este miércoles se presentó en el Vaticano un proyecto concebido como una auténtica “revolución espiritual” promovido por jóvenes cristianos de toda Europa que, en su búsqueda de sentido, aspiran a situar a Cristo en el centro de sus vidas y, con esperanza, devolver el alma al Viejo Continente.
Esta iniciativa comenzó a gestarse hace ya dos años, cuando la Providencia inspiró en la mente y el corazón de Mons. Mikel Garciandía —Obispo de Palencia (España) y antiguo rector del Santuario de San Miguel en Navarra— la posibilidad de coordinar la participación de los jóvenes en un proyecto a través de la Red de Santuarios de San Miguel de Europa.
Sin embargo, lo que en un principio parecía que iba a concluir en el Jubileo de la Esperanza 2025, ha tomado una dimensión internacional y un horizonte más amplio, con la mirada puesta en el Jubileo de la Redención 2033, que se celebrará en Jerusalén. “Están sucediendo cosas que hace un mes parecían imposibles”, comentó Mons. Garciandía durante la presentación de esta mañana.
Con el respaldo de la Subcomisión Episcopal para la Juventud y la Infancia de la Conferencia Episcopal Española, así como del Arzobispado de Santiago de Compostela, la Iglesia en Jerusalén y, más recientemente, el Vaticano, ha nacido esta propuesta que invita a los jóvenes cristianos de todo el continente a abrir un camino de fe y esperanza para una nueva generación europea.
Así nació Roma 25, Santiago 27, Jerusalén 33, un proyecto creado por jóvenes y para los jóvenes, incluso para aquellos que no creen, pero que, sin embargo, buscan un sentido para sus vidas. En concreto, la iniciativa invita a los cristianos a encontrarse con el Señor a través de la peregrinación, la sanación y la evangelización.
Además, el pasado mes de junio, los impulsores del proyecto presentaron la iniciativa al Papa León XIV. “Tenemos la convicción de que es un defensor del proyecto”, afirmó este miércoles Mons. Garciandía, quien añadió que esa certeza es la que les ha llevado a presentarlo oficialmente hoy en el Vaticano.