Concluida su 157ª asamblea plenaria, los obispos ecuatorianos hicieron un llamado a los fieles católicos del país a redescubrir “los valores que transforman el mundo: la coherencia, la paz y la esperanza”.
En un mensaje difundido el domingo 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo, los prelados aseguraron que “tenemos que volver al Evangelio, a la persona de Jesús, a hacer nuestros sus valores y actitudes”.
“En nuestra sociedad, afectada por un sinnúmero de problemas sociales y ecológicos, la profunda fe en Dios arraigada en nuestro pueblo es fuente de transformación y esperanza”, aseguraron.
Los obispos advirtieron que “la violencia en las calles de Ecuador no hiere y mata a simples desconocidos; los heridos o asesinados al borde del camino son nuestros hermanos. No podemos acostumbrarnos a las cifras y estadísticas. ¡Es necesario conmovernos y movilizarnos!”.
“En estos tiempos, donde crecen la soledad, la polarización y el abandono, la Iglesia sigue anunciando a Jesucristo como único Señor y Salvador. En su nombre, quiere ser Madre que acoge, consuela y sostiene”, señalaron.
Alertaron también que aunque las leyes endurezcan las “penas y castigos”, estas medidas “no sanan el corazón del hombre. Para ello, hay que entrar en el corazón herido de Cristo, encontrar en Él nuestro refugio y fortaleza redescubriendo los valores que transforman el mundo: la coherencia, la paz y la esperanza”.