Los obispos colombianos renovaron la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús con una Misa celebrada en la Catedral Metropolitana de Bogotá, en la que se pidió por la reconciliación y el logro de la tan anhelada paz.
La Eucaristía fue presidida por Mons. Francisco Javier Múnera, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo de Cartagena.
La renovación de la consagración al Sagrado Corazón tiene lugar en medio de un complejo contexto socio político, reflejado en los enfrentamientos del gobierno con los poderes legislativos y judicial, el aumento de los atentados terroristas y el desplazamiento de poblaciones.
Ante una catedral abarrotada de fieles, Mons. Múnera destacó la importancia que tiene que el país renueve su consagración y, para ello, citó parte de la carta encíclica Dilexit nos que el Papa Francisco escribió sobre el Corazón de Jesús.
“Ante el Corazón de Cristo —citó el arzobispo colombiano—, pido al Señor que una vez más tenga compasión de esta tierra herida, que Él quiso habitar como uno de nosotros. Que derrame los tesoros de su luz y de su amor, para que nuestro mundo que sobrevive entre las guerras, los desequilibrios socioeconómicos, el consumismo y el uso antihumano de la tecnología, pueda recuperar lo más importante y necesario: el corazón”.
El prelado dijo a los fieles que este párrafo “invita precisamente a recuperar lo más importante y necesario en la vida de todos nosotros: el corazón”. “La memoria de esta consagración nos conecta con nuestra historia como nación en su lento caminar hacia la paz y la reconciliación”, añadió.