El Papa León XIV dirigió un discurso a los obispos y superiores generales de las congregaciones de los Padres Escalabrinianos y los Redentoristas, y destacó la labor que hacen en el servicio a los migrantes y la evangelización de los alejados.
“Ustedes, religiosos scalabrinianos y redentoristas, llamados y consagrados para el servicio del episcopado e incluso del cardenalato, llevan en su ministerio la herencia de dos carismas importantes, especialmente en nuestros días: el servicio a los migrantes y la evangelización de los pobres y de los alejados”, indicó en el discurso que pronunció esta mañana en la Sala del Consistorio del Vaticano.
El encuentro estuvo motivado por la decisión de estas dos congregaciones religiosas de encontrarse y dialogar “con aquellos hermanos a quienes han ofrecido a la Iglesia en el ministerio episcopal”, tal y como reveló el Papa.
En este sentido, León XIV subrayó que este intercambio de experiencias enriquece no sólo a los obispos y a las comunidades religiosas, sino también a todo el Pueblo de Dios.
El Pontífice expresó su reconocimiento al sacrificio que implica para estas familias religiosas ceder a sus miembros más comprometidos para el servicio episcopal, particularmente en tiempos marcados por la “escasez de vocaciones”.
“La Iglesia está agradecida a sus Institutos, a los cuales ha pedido —con el nombramiento de obispos entre sus miembros— un sacrificio nada pequeño en tiempos de escasez de vocaciones religiosas, pues privarse de hermanos comprometidos en el servicio de las diversas obras genera no pocos desafíos”, aseguró.