Al conmemorarse tres años del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, la Arquidiócesis Primada de México hizo recientemente un nuevo llamado a la paz en el país, asegurando que “es momento de desarmar nuestras calles”.
En el editorial de su publicación Desde la Fe, la arquidiócesis subrayó que “en un país herido por la violencia, el anhelo de paz no puede ser una consigna vacía, ni un llamado abstracto. Debe ser una tarea urgente y concreta”.
“A partir del testimonio de los padres Javier y Joaquín, a quienes recordamos a tres años de su asesinato, y de tantas víctimas silenciadas, recordamos que la paz verdadera no se decreta: se construye en comunidad, con oración, con justicia, con acciones cotidianas que rompan los círculos del odio”, añadió.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinados el 20 de junio de 2022, al intentar proteger a un hombre perseguido por un criminal dentro de su iglesia, en la comunidad de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, estado mexicano de Chihuahua. El criminal finalmente asesinó a los tres dentro del templo.
Los jesuitas asesinados son dos de los rostros más recientes de una lista que suma 80 sacerdotes, religiosos y laicos víctimas de la violencia en las últimas tres décadas en México, de acuerdo a un informe del Centro Católico Multimedial (CCM).