En el marco del Jubileo del Clero, el Papa León XIV mantuvo un encuentro esta mañana con un grupo de seminaristas de Triveneto (Italia), a quienes indicó que el celibato “es un carisma que debe reconocerse, custodiarse y educarse”.
Se trata de la segunda ocasión en la que pudieron reunirse con el Papa, ya que también participaron en la audiencia que tuvo lugar el lunes con otros cientos de seminaristas provenientes de todo el mundo en la Basílica de San Pedro.
Al inicio de su discurso, el Santo Padre pidió a los seminaristas no desanimarse “si a veces el camino que tenéis por delante se vuelve duro”. A partir de este consejo, propuso al Beato Juan Pablo I, quien animó al clero a entrenarse en la disciplina “de un esfuerzo continuado, largo, no fácil”, como un “verdadero modelo de vida sacerdotal”.
Lanzarse sin temor a Dios
También les exhortó a fijarse en el testimonio de San Agustín, quien en su conversión, cuando se le apareció personificada la virtud de la Continencia, entendió que debía “lanzarse” sin temor a Dios.