El Arzobispo de Miami, Florida (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, expresó recientemente su anhelo de que el Papa León XIV, elegido el 8 de mayo como Sucesor de San Pedro, “sea un manso pastor de almas, pero con el corazón y la valentía de un león”.
“En los próximos meses y años, estoy seguro de que lo oiremos rugir”, expresó el prelado estadounidense, en un artículo publicado en el Florida Catholic.
Mons. Wenski recordó que “si bien algunos de los ‘pronosticadores papales’ habían sugerido su nombre en vísperas del Cónclave, su elección fue una sorpresa, si no un shock, para los millones que esperaban el anuncio del nuevo pontífice después de que la humareda blanca se elevara sobre el techo de la Capilla Sixtina”.
“La opinión general era que ningún estadounidense podía ser elegido papa”, dijo, pues “la imagen de un papa de la superpotencia más grande (y más rica) del mundo, según los expertos, hacía imposible la elección de un estadounidense, hasta que dejó de serlo”.
Sin embargo, destacó que León XIV “no fue un clérigo estadounidense típico”, y recordó que el hoy Papa “pasó gran parte de su sacerdocio como misionero en Perú”.
Resaltando tanto sus “títulos académicos avanzados y dominio de varios idiomas”, el prelado estadounidense destacó que el nuevo Pontífice también estuvo al frente de la labor vocacional, así como de la pastoral en “campos misioneros de la Iglesia”.