“Los cristianos, como el resto de la población, tienen miedo”, aseguró el P. Francesco Patton, Custodio franciscano de Tierra Santa, al ser consultado sobre la situación en Jerusalén en medio de la escalada de la guerra entre Irán e Israel. Sin embargo, enfatiza en que no abandonarán el país para salvarse.
"Parece que hemos caído en una nueva pesadilla", comentó el P. Patton a Vatican News. “Ya he visto en primera persona el terror de los niños durante la guerra en Siria, lo he oído en Gaza, ahora lo veo también aquí: niños que tiemblan cuando oyen las sirenas de alarma y luego las explosiones de los misiles. Son traumas que llevarán consigo toda su vida”, lamentó.
En las calles de la Ciudad Santa, asegura el franciscano, se vive un “silencio surrealista”, no solo por la ausencia de peregrinos sino también de creyentes locales, a quienes “en muchos casos se les impide incluso ir a la iglesia”. El P. Patton señala que “la militarización de las calles es impactante” y que “resulta chocante” ver las puertas de la ciudad cerradas y custodiadas.
Además, piensa que el sentimiento generalizado de los jerosolimitanos es abandonar Israel, que en los últimos años “parece incapaz de garantizar la paz”, enredándose en una “espiral de guerra” que se extiende de manera incontrolable.
Los franciscanos de la Custodia en medio de la guerra
El P. Patton también comentó sobre el clima que prevalece entre los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, afirmando que los últimos meses de guerra no son una realidad desconocida para ellos. “Si miro la historia de nuestra presencia, nunca hemos disfrutado de períodos muy largos de tranquilidad”, dijo el Custodio.