Próximos a conmemorarse tres años del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, y la creación del Diálogo Nacional por la Paz, la Iglesia Católica en México aseguró que “la violencia y la impunidad no son nuestro destino y que juntos podemos construir un país donde nadie tema por sí mismo”.
Así lo expresaron diversos líderes católicos en un reciente videomensaje, encabezado por el Obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Ramón Castro Castro.
En este aniversario, dijo el prelado, se busca “recordar a las víctimas de la violencia y renovar nuestro compromiso por un México donde la paz sea posible”.
Denisse Arana, secretaria ejecutiva de la Dimensión Episcopal para los Laicos (DELAI) de la CEM, dijo luego que “hace tres años, el dolor por la pérdida de nuestros hermanos jesuitas en la Sierra Tarahumara sumado a las más de tres millones de personas que han sido tocadas directamente por la violencia en el país, nos convocó a decir, ya basta”.
La investigadora Mariali Cárdenas destacó por su parte que “este dolor se convirtió en esperanza cuando miles de mexicanas y mexicanos decidimos unirnos por encima de nuestras diferencias”.