En medio de las protestas en Los Ángeles (Estados Unidos) en contra de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y el despliegue de la Guardia Nacional, el arzobispo local, Mons. José Gomez, presidió una Misa “para rezar por la paz en nuestras calles y en nuestra ciudad”.
Esta semana, Mons. Gomez había instruido a las parroquias de toda la arquidiócesis que celebraran Misas especiales por la paz y la unidad, e invitó a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a orar por la paz en medio de los disturbios.
Según el Departamento de Policía de Los Ángeles, tras tres días de toque de queda en la ciudad, la cifra de manifestantes detenidos rondaba los 400. Trump ordenó que 200 infantes de marina y más de 2.000 guardias nacionales fueran desplegados en la ciudad para controlar las protestas, que comienzan a extenderse por todo el país este fin de semana.
Además, el presidente estadounidense podría tomar una medida de mayor alcance al invocar la Ley de Insurrección, que permitiría a las tropas participar directamente en la aplicación de la ley civil.
“Estamos enfrentando un momento difícil en nuestra ciudad y muchos de nuestros vecinos están asustados. Hay demasiada tensión, demasiada incertidumbre y violencia. Por eso, hoy llevamos nuestras preocupaciones y ansiedades a Jesús y a su Madre, Nuestra Señora de los Ángeles”, dijo Mons. Gomez en su homilía pronunciada en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, este 11 de junio.
“Oramos por nuestros vecinos que están sufriendo, hombres y mujeres buenos y trabajadores, personas de fe. Oramos por la policía y por todos aquellos que arriesgan sus vidas para mantener la seguridad de nuestras comunidades. Y oramos por los líderes cívicos”, añadió.