El Papa León XIV propuso la práctica del deporte en equipo como medio para “encontrar” la Trinidad en el mundo y señaló que Dios “no es estático” y “no está cerrado en sí mismo”.
“El deporte puede ayudarnos a encontrar a Dios Trinidad: porque requiere un movimiento del yo hacia el otro, ciertamente exterior, pero también y sobre todo interior. Sin esto, se reduce a una estéril competencia de egoísmos”, aseguró el Pontífice en una vibrante basílica de San Pedro colmada de atletas, deportistas, entrenadores y peregrinos que viajaron a Roma con ocasión del Jubileo del Deporte.
El binomio Trinidad-deporte no es "absurdo"
En la Misa que presidió con motivo de la solemnidad de la Santísima Trinidad, que coincidió precisamente con esta cita prevista en el Jubileo de la Esperanza, reconoció que el “binomio Trinidad-deporte no es precisamente habitual”. En todo caso, dejó claro que no es una asociación “absurda”.
“Toda buena actividad humana lleva consigo un reflejo de la belleza de Dios, y sin duda el deporte es una de ellas”, aseguró en la homilía que sorprendió por su riqueza teológica.
León XIV describió la Trinidad como una “danza de amor recíproco”, citando la noción de pericoresis, el término teológico que describe la relación íntima, dinámica y mutua entre las tres personas de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.