Este sábado, León XIV se dirigió a los peregrinos del Jubileo del Deporte en una audiencia jubilar realizada en la Basílica de San Pedro, invitándolos a conectar “de forma más radical” el mundo de Dios con el nuestro, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza.
La catequesis del Santo Padre giró en torno al testimonio de San Ireneo de Lyon, Padre de la Iglesia y “uno de los más grandes teólogos cristianos”. León XIV aseguró a los miles de atletas que le escuchaban que la belleza y la actualidad de la esperanza cristiana radica en conectar. “Esperar es conectar”, remarcó.
El Papa recordó que San Ireneo se crió en Asia Menor, “entre quienes conocieron directamente a los Apóstoles” y luego viajó a Europa, a Lyon, donde “ya se había formado una comunidad de cristianos de su tierra”.
“¡Qué bien nos hace recordar esto aquí, en Roma, en Europa! El Evangelio llegó a este continente desde fuera. Y aún hoy, las comunidades migrantes son presencias que reavivan la fe en los países que las acogen”, dijo el Santo Padre.
“El Evangelio viene de fuera. Ireneo conecta Oriente y Occidente. Esto ya es un signo de esperanza, porque nos recuerda cómo los pueblos se enriquecen mutuamente”, añadió.
Además, precisó que San Ireneo nunca se desanimó con los obstáculos de su tiempo, sino que en medio de “un mundo fragmentado, aprendió a pensar mejor, centrando su atención cada vez más en Jesús”.