La construcción de la Basílica y Santuario del Divino Niño del Milagro en Eten es una de las más esperadas por los fieles de la región Lambayeque y por el Papa León XIV —antes obispo de Chiclayo— que promovió la devoción del único milagro eucarístico ocurrido en Perú en 1649.
La iniciativa, impulsada por el Gobierno Regional junto con la Iglesia Católica, busca consolidar el lugar como un importante centro de peregrinación religiosa y dar un nuevo auge al turismo, así como destacar el paso de León XIV por esta parte del Perú.
Así lo afirmó el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez, en una entrevista para EWTN Noticias, en el marco de la presentación del proyecto “La ruta del Papa León XIV”, que comprende 21 espacios emblemáticos de Chiclayo y sus alrededores, asociados tanto a la fe como a la cultura lambayecana.
Dentro de dicho circuito destaca el Santuario del Divino Niño del Milagro en Eten, el lugar más importante, ya que ahí se recordará el prodigio ocurrido el 2 de junio de 1649 en Santa Magdalena de Eten, en la víspera del Corpus Christi, cuando el Niño Jesús apareció en una hostia consagrada, manifestación que se repetiría días después y por última vez.
Según Pérez, el terreno destinado para el nuevo santuario consta de 11 hectáreas, de las cuales 10 están completamente liberadas para dar inicio a las obras. La última hectárea, sin embargo, enfrenta un proceso jurídico iniciado por un Comité Multisectorial que se arroga la propiedad del lugar.