Al cumplirse 150 años del día en que el Beato Jacinto Vera, primer obispo de Uruguay, consagró el país bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús, el jueves 12 de junio, la comunidad católica se reunió para renovar su promesa de fe.
Una gran cantidad de fieles colmó el Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerrito de la Victoria, en una celebración que se enmarca en el Jubileo de los Sacerdotes.
Hasta allí, la procesión de numerosos obispos de Uruguay y sacerdotes de la Arquidiócesis de Montevideo, llegó por la calle Bruno Méndez al santuario donde aguardaban los fieles.
Tal como en 1875, los uruguayos rezaron: “Te rogamos, Señor, acojas benignamente nuestras plegarias por tu Santa Iglesia, por la salvación de los hombres, y por la paz y prosperidad de nuestra patria”.
Cientos de fieles participaron de la celebración, presidida por el Arzobispo de Montevideo y Primado del Uruguay, Cardenal Daniel Sturla, y concelebrada por numerosos obispos.