Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa León XIV recordó a las víctimas que perdieron la vida en un tiroteo en el instituto Dreierschützengasse de Graz, la segunda ciudad más grande de Austria.
En la mañana del martes 10 de junio, un joven de 21 años irrumpió en las aulas y disparó contra los alumnos, dejando un total de once muertos y cerca de 30 heridos.
La mayoría de las víctimas tienen entre 14 y 18 años. Uno de los heridos, que fue ingresado en el Hospital Universitario de Graz, falleció horas después.
El autor de la masacre es de nacionalidad austriaca y antiguo alumno del centro, aunque no llegó a terminar los estudios. Tras el tiroteo, en el que utilizó dos armas de fuego —un fusil y una pistola— se quitó la vida en uno de los baños del instituto.
Al dirigirse a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre aseguró su cercanía a las familias, a los profesores y a los compañeros de la escuela y pidió “que el Señor acoja en su paz a estos hijos suyos”.
Tras la voz de alarma se desplegaron un total de 65 ambulancias y 158 personal sanitario para atender a los heridos. Además, hasta el lugar de los hechos se trasladaron 40 psicólogos para acompañar a los estudiantes, profesores y sus familias.