El Papa León XIV reflexionó durante la audiencia general de este miércoles sobre la esperanza cristiana, una de las tres virtudes teologales junto con la fe y la caridad, y señaló que “incluso cuando nos sentimos perdidos”.
“No hay ningún grito que Dios no escuche, incluso cuando no somos conscientes de dirigirnos a él”, afirmó el Pontífice que para apoyar esta idea analizó el pasaje de la sanación de Bartimeo, descrito en el Evangelio de San Marcos como un hombre ciego y mendigo, que se encontró con Jesús a la salida de Jericó.
Según señaló, este relato ayuda a comprender que “nunca hay que abandonar la esperanza, incluso cuando nos sentimos perdidos”.
El Santo Padre habló sobre las curaciones que realizó Jesús e invitó a los católicos a presentar ante el Corazón de Cristo las “partes más doloridas o frágiles” o aquellos lugares de la vida en los que se “sienten paralizados y bloqueados”.
“¡Pidamos al Señor con confianza que escuche nuestro grito y nos cure!”, exclamó el Pontífice.