La Iglesia Católica y las fuerzas armadas en Colombia dieron el último adiós a Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense del país, que falleció el domingo 1 de junio a los 62 años.
La Misa de Exequias fue presidida el miércoles 4 de junio por el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Colombia, en la Catedral Castrense de Jesucristo Redentor, en la capital del país.
Según señala el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a la Eucaristía asistieron amigos y familiares, 21 obispos, militares y civiles, para despedir a Mons. Ochoa que “por cuatro años, acompañó espiritualmente a las Fuerzas Armadas”.
En su homilía, el Cardenal Rueda destacó el legado espiritual del obispo Ochoa, recordándolo como "semilla de esperanza" para Colombia. "Monseñor Víctor Manuel fue un sembrador de la Palabra y los sacramentos, un pastor que echó raíces en los corazones de quienes pastoreó", afirmó.
Su legado se mide “en las almas que consoló”
A su turno, el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, afirmó que “Monseñor Ochoa nos recordó que la dignidad del ser humano está por encima del uniforme de la jerarquía y de las armas. Y nos enseñó que la defensa de la patria sin la guía de los valores, se vuelve frágil, pero que, guiada por la justicia, la compasión y la paz, se convierte en verdadera garantía de la democracia”.